FUNDACIONAL
Inicio esta bitácora con un fragmento extraído de la Odisea, en el cual se hace referencia al artilugio de Penélope con el cual mantuvo alejados a los hombres que pretendían ocupar el lugar de su esposo, Ulises u Odiseo, quien se encontraba lejos desde hacía largo tiempo.
Así es. Penélope, tejía de día y destejía de noche. Para no tener que cumplir lo prometido a los pretendientes -que cuando terminara el tejido, elegiría a uno de ellos para casarse. O para posponer el momento de aceptar que su esposo podría hallarse ya del todo lejos de ella. O para seguir sosteniendo la esperanza de su vuelta. O para no aburrirse. O porque se le escapó un punto...
Bienvenidas a todas las penélopes...
Y su espíritu pudo pensar todavía otro engaño:
en palacio se puso a tejer un finísimo lienzo
que jamás terminaba y, a veces, a todos decía:
"Jóvenes pretendientes, pues murió el divino Odiseo,
aunque os urja mi boda, esperad a que acabe este lienzo
-pues en balde perder no quisiera estos hilos ahora-,
con el fin de que tenga Laertes, el héroe, un sudario
cuando venga la parca mortal a otorgarle la muerte;
¡yo no quiero que al verme enterrar sin sudario a quien tanto
poseyó, las mujeres aqueas del pueblo se indignen!"
Así hablaba y, al fin, persuadir se dejaba nuestro ánimo.
Desde entonces pasábase el día tejiendo la tela
y la noche, a la luz del hachón, destejiendo lo hecho.HOMERO: Canto II, en Odisea.
Bienvenidas a todas las penélopes...
Comentarios
La lejana amiga.
Te adoro che ama, qué hermosas cosas hacés,mirá a Felipe nomás.
Que suerte tiene de tener esta mamá.
Besos, abrazos.
Abrujandra.
Algo tiene que hacer la curupisa cuando el curupí sale a trabajar...
y cuando la curupisa no está trabajando...
Muchos Besos y mucho amor de gordos, para esas tres chichas (la mami, la Vero, la Marce)