Abrujandra dice: El tejido interior.
Hemos nacido para la alegría,
la alegría gemela del quebranto.
Para el sosiego que corona el llanto y para el llanto que en la sal confía.
Hemos nacido para la armonía que, deliciosamente duele tanto.
Para ese sufrimiento cuyo encanto está en ser un escombro de agonía.
No es la contradicción nuestro destino, sino esta alianza frágil entre el ansia y la desolación de no entenderla.
Somos buzos de un áureo desatino que abandonamos la perseverancia en el instante de atisbar la perla.
David Escobar Galindo, nació en Santa Ana, El Salvador en 1943.
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