El embelesador
Cuando llega el Embelesador, un tibio aroma familiar y un arrastrar los pasos en la escalera lo preceden. Hasta el momento de su esperado regreso, un hueco denuncia en mis entrañas su ausencia, pero ante su contemplación soy traída nuevamente a mi hogar.
El Embelesador constata mi bienestar y juguetea con retoño de su embeleso. En ese preciso instante, comienza mi arrobamiento y un henchir el pecho inspirado.
Yo aún no comprendo el mecanismo de su encantamiento --temo terminar de descifrarlo, por no espantar el hechizo-- pero intuyo que allí intervienen ingredientes diversos, a saber: un tibio aroma familiar, un tacto encendido, un mirar afilado, una palabra enigmática, especulación, intelecto y porte.
Mi instinto de supervivencia se agudiza cuando el mundo exterior o el mundo interior requieren su presencia. De ese modo, extiendo mi transcurrir hasta esa nueva siguiente ocasión en que el embelesador, en su retorno, vuelva a ejercer su arrebato.
(¡Feliz Cumpleaños al Embelesador!)
Comentarios
Feliz cumple a tu hechicero.
En realidad, no es difícil tratar de cuidar a las cosas que se ama.
DECLARACIÓN DE AMOR PARA UNA CURUPISA ETERNAMENTE EN CELO DE SIGNOS, DESEOSA DE AGUA DE VIENTRES ENTREABIERTOS DE FIGURACIONES.
PALABRAS QUE EXPLOTAN EN EL VACÍO DONDE EL YUNQUE Y LA PLUMA CAEN AL MISMO INSTANTE.
¿NO ES EL MÍO UN AMOR COBIJADO ENTRE UTENSILIOS VARIOS?
LO QUE SE ENCIENDE Y SE APAGA TIENE VIDA.
Feliz cumple para tu esposo, ya saben que siempre los recordamos con cariño. ¡Un abrazo al Curupizaje!, es decir, a la familia de la Curupisa.
Andrea, ay, cosas dices, el embelesador merece...
¡Así es Clara, Dios los cría y Curupisa los amontona! Y algo de cierto habrá en lo de la calentura, que si para algo utiliza sus curundúes el embelesador, no será solamente por el gusto de la conversación...
Espero...
¡Gracias por la visita y saludos a ambos!