🌸 Tejiendo Selva: Inspiración de la Flora Misionera en el Diseño Textil y Crochet
La selva misionera no solo se respira, se vive. Sus colores, sus formas, su abundancia: todo invita a crear. Desde hace años, la vegetación de Misiones alimenta mi imaginación como diseñadora textil y tejedora. Hoy quiero compartir cómo la flora de esta tierra mágica se traduce en hilos, puntos y texturas, dando lugar a piezas que no solo abrigan, sino que narran.
En este post, te muestro cómo me inspiro en la flora nativa para crear diseños en crochet, cómo se enlaza esto con la herencia guaranítica, y te regalo un patrón sencillo para que tejas un motivo floral inspirado en la flor del mburucuyá.
La exuberancia que habita en nosotrxs
Quienes vivimos en Misiones sabemos que la selva no está afuera: también crece en nuestro modo de mirar, en nuestra forma de crear. Las flores del samuhú, del lapacho, del mburucuyá, los helechos gigantes, los cactus pequeños que asoman entre las piedras rojas… cada forma vegetal parece pedir ser tejida.
En mi práctica textil y artesanal, suelo salir a caminar con los ojos abiertos: los colores intensos, las curvas de los pétalos, las simetrías caprichosas me dictan paletas cromáticas y estructuras. A veces, una simple flor caída sobre un camino de tierra roja me inspira más que cualquier museo.
La herencia guaranítica y el diseño que cuenta historias
El pueblo guaraní ha tejido desde siempre una relación espiritual y simbólica con la selva, con el monte. Cada planta, cada flor, tiene un nombre, un uso, una historia, una correspondencia con los animales y estos, a su vez, con las plantas y los humanos. Esa concepción del entorno como un entramado vivo también nutre lo que hago, intentando un diálogo con la simbología, la palabra y los relatos.
Muchos de ellos están en los nombres de mis diseños, por ejemplo en el chal Yaguarón, que compartí en mi canal de Youtube, el portaauriculares Tyky, y otros. O también en el patrón que te compartiré próximamente y que aparece en esta foto.
A modo de cierre
Tejer con inspiración territorial es una forma de resistencia poética. Nos permite habitar de otra manera los saberes heredados, recuperar lo que a veces se nos enseña a olvidar. Te invito a mirar tu entorno con ojos de tejedorx, a escuchar lo que las plantas tienen para contarte.
¿Y vos? ¿Te inspiraste alguna vez en una flor local para diseñar algo? Te leo en los comentarios 💬
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